lunes, octubre 01, 2007

Post tsunami

Hola, tanto tiempo, aca estoy nuevamente despues de una buscada e impuesta ausencia. Desde el post anterior que casi no chequeo mails ni me conecto, con el único propósito de desenchufarme de todo, liberar mi cabeza de la rutina y de todo lo que me rodea.

Acá estoy nuevamente con ganas de reincertarme en blogsfera. Les cuento, mi amigo Fer me regaló un libro "Ideas falsas" de Alejandro Rozitchner (nuestro casi profesor de filosofía). No terminé de leerlo todavía, pero rescato un par de ideas que me gustaron, me sirven, y que me gustaría compartir con ustedes.

PENSAR ES COMPLICARSE DEMASIADO, así se titula uno de los capítulos del libro. (Obviamente me vino como anillo al dedo dadas las circunstancias anteriormente mencionadas) Aquí Rozitchner discrimina dos tipos de pensamientos, o mejor dicho, dos formas diferentes de pensar. Una de ellas,como vicio personal, en forma autodestructiva y mirándonos de manera crítica hacia nosotros mismos. Este pensamiento opresor, es, dados los tiempos que corren, al que nos vemos expuestos día a día, muchas veces sin poder reconocerlo como tal.
Por otro lado habla del pensamiento liberador, el que nos brinda claridad, el que va de la mano del "pensar bien". Pero que es eso? Eso es pensar con claridad, no dejar de hacerlo. Cuantas veces cuando algo nos fastidia elegimos anularlo, encajonarlo en algún lugar de la cabeza y despejarnos con otra cosa? Bueno, la claridad nos aporta la posibilidad de meternos en el problema, de perderte y encontrarte, básicamente vivirlo, no eludirlo. Aprender a pensar es no dejarse llevar por la practicidad del pensamiento crítico, sino aprender a reconocer lo que uno quiere y necesita. No tenemos la opción de dejar de pensar, lo que tenemos en cambio es la opción de hacerlo bien, porque cuando el pensamiento va mas allá de donde puede, termina obstaculizando la felicidad.

Me quedo con una frase de Rilke también citada en el libro " Tu no tienes que entender la vida, entonces será como una fiesta"